Goma

En un periódico de hoy, vi en la primera plana dos fotos en la sección de deportes. En la primera, el encabezado decía «Orgullo Mexicano» y se trataba la foto de las clavadistas que ganaron el bronce en los clavados sincronizados en plataforma de 10m. La segunda, era de Michael Phelps, ganando su quinta medalla de oro.

¿Orgullo? Pena había de darles poner esas dos notas juntas. Lo escribí en el primer blog (qepd), me parece pusilánime la gente que anda por ahí jactándose de que «ganámos el bronce»; yo ni las conozco, nunca en mi vida las he visto y no me siento orgulloso como mexicano por que hayan ganado. China y Estados Unidos están por encima de 20, VEINTE medallas cada uno y los «mexicanos» andan pedorreandose por una pinchurrienta medalla de tercer lugar. No por menospreciar el trabajo de las atletas que la ganaron; entrenaron duro y merecen un reconocimiento por su esfuerzo, pero eso no le quita lo mediocre a sentirnos orgullosos como nación por eso.

El día que México lleve una delegación para competir en al menos la mayoría de las disciplinas y que ya de jodido el 50% de los atletas ganen una medalla, será un día de orgullo nacional. ¿Por qué? pues por que eso significaría que hay un sistema deportivo eficiente, que los atletas reciben un adecuado apoyo a sus carreras y que los esfuerzos de los atletas nacionales son verdaderamente reconocidos al ganar la oportunidad de representar al país en una justa olímpica. Eso sí es de orgullo, el saber que el aparato rector del deporte en México está libre de chanchullos, tranzas y favoritismos y que los atletas que están compitiendo son en verdad los mejores. Seguiría siendo ampliamente imbécil decir que «ganamos tantas medallas» por que, de nuevo, quienes compiten son ELLOS, no nosotros y son ELLOS quienes se esfuerzan y se alzan con la victoria.

De todo el rollo olímpico, sólo he visto un cacho de un programa de Televisa donde estuvo Nadia Comâneci y vi un resumen rápido de futbol y basquetbol. Me gustaría ver algunas competencias, pero lo que no me gusta ver es toda la parafernalia alrededor de lo que realmente importa; es idiota y despreciable, pero es tan abrumadoramente extensa que minimiza lo que uno en principio quiere ver. En ese cacho de programa que ví, salio una sesión de fotos que le hicieron a la mujer levanta-pesas que quedó en octavo lugar. SESION DE FOTOS, «sexys» además. ¿ESO QUE? En otro pedazo vi a Montserrat Olivier en una pelea de grillos; los anuncios todos te ofrecen descuentos olímpicos y oportunidades de cada cuatro años y así se van, saturando a todos con las olimpiadas y haciendo que uno, lo último que quiera hacer, sea verlas. Ya, vomito juegos olímpicos, adelantenle a las finales y nos vemos en Londres.

Felicidadesa Michael Phelps, que es un gran amigo mío y asiduo lector de este blog. Y que por supuesto lee perfectamente el español.